Para que los trazos base tengan la proporción correcta, una sugerencia es trazar una cuadrícula sobre la imagen base y sobre el papel que vas a utilizar, de esta manera tienes una percepción más real del espacio.
Los trazos base procura hacerlos con una línea tan tenue que apenas y la notes, para que así puedas comenzar a ilustrar y borres fácilmente las líneas innecesarias.
NUNCA delinees contornos, esto bajará la calidad de tu ilustración
Antes de comenzar a ilustrar tienes que tener ubicadas las zonas de luz o de brillo para que evites colocar encima cualquier tipo de color.
Lo más sencillo es comenzar por las zonas con sombras, empezando de un color suave y aumentando la intensidad del color según sea necesario, así te será más fácil difuminar hacia las zonas de luz o de brillo.
Siempre marca bien las sombras, pues estás delimitan contornos y crean profundidad.
Utilizar el color negro para generar sombras es la mejor opción, pero siempre aplícalo al final pues esté color puede barrerse y manchar tu ilustración
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